La Soledad… Desde mi experiencia personal puedo contar que esta señora ha sido y aún es, una parte importante en mi vida. Nuestros encuentros han sido muy variopintos. Ha habido momentos en los que ella se ha instalado en mi vida sin preguntar si podía compartir mi sofá; en esos momentos la odié. Ha habido otros momentos en los que yo le envite a estar conmigo y compartir una copa de vino; Otros, la sentía cerca pero no se mostraba. A veces hemos tenido una relación bastante amorosa y en ocasiones los puntos de vista de cada una nos han separado.
Después de todo he llegado a la conclusión que, si bien es cierto que no me gusta tenerla como única amiga íntima, no es menos cierto que es necesario conocerla y aprender a convivir con ella.
Y he de decir, y digo, que la Soledad, me ha enseñado a disfrutar, a elegir, a reír, a llorar, a sentir, a valorar, a ser fuerte, a decidir… En definitiva, para mí, la Soledad es una compañera necesaria a la que hay que conocer y aceptar. A veces, la Soledad, me ha hecho mucha compañía.